Especialidades Diesel
Equipo Akron
05/01/2018
El sistema de suspensión es vital para el buen funcionamiento de nuestro coche pues es el vínculo entre el chasis y las llantas. Este se encarga de absorber las irregularidades del asfalto para mantener las ruedas sobre el suelo y evitar los movimientos bruscos en la carrocería, aumentando así la comodidad y el control. Dicho de otro modo, se adapta a nuestro carro según las condiciones del camino para lograr una conducción adecuada.Desde un inicio, el sistema de suspensión más común ha sido el pasivo, de espiral y amortiguador. Mismo que ofrece un rendimiento poco satisfactorio, puesto que su capacidad de adaptarse a diferentes superficies es bastante limitada. Además que no establece paridad entre los niveles de comodidad y seguridad del vehículo, es decir: si cuentas con un sistema blando (diseñado para la ciudad y el confort) tu auto se verá expuesto a peligrosos desbalanceos al subir un poco de velocidad o salir de la ciudad; contrario al sistema rígido, que ofrece altos niveles de seguridad a costa de muy poca comodidad.Por esta razón la industria automotriz ha desarrollado la suspensión activa/inteligente, un avanzado mecanismo capaz de resolver este reto de brindar confort + seguridad.
El sistema inteligente permite adaptar la amortiguación del vehículo utilizando sensores electrónicos responsables de monitorear hasta mil veces por segundo la pista, para identificar los rasgos y enviar señales a las suspensiones trasera y delantera. Estas actúan por medio de un equipo hidráulico conformado por bombas, actuadores y seroválvulas encargadas de generar la fuerza requerida para compensar el balanceo y cabeceo del auto, conservando un máximo nivel de estabilidad. Debido al constante escaneo del camino, el tiempo de respuesta ante cualquier bache o volantazo es prácticamente inmediato, manteniendo la carrocería intacta los momentos más cruciales.Otro punto a favor es el largo de su vida. Gracias a que los amortiguadores se van ajustando, el deterioro progresivo es reducido de forma significativa en comparación a un mecanismo pasivo, que suele desgastarse de forma más rápida por el uso en superficies agresivas para el vehículo.Entre los fabricantes de estos eficientes sistemas, destaca la firma francesa Citroën, como lo vemos en la Suspensión hidroactiva III+, equipada en sus modelos - C5 y C5 TOURER -. Esta limita los movimientos del chasis para transmitir la carga a esferas llenas de nitrógeno que actúan como los muelles de una suspensión innovadora. La amortiguación permite una adaptación óptima a las exigencias de la carretera. Los sensores del vehículo (ángulo del volante, aceleración, frenado, desplazamiento de las ruedas) controlan en tiempo real los pasos entre los estados blando y rígido.Podemos afirmar que este tipo de piezas son la respuesta a una conducción avalada en confort, seguridad y dinamismo. Ya podemos encontrar esta tecnología en varios automóviles de distintas marcas y no tardará en integrarse cada vez màs al mercado actual.